No dejes tus piezas en remojo mucho tiempo
Las piezas pueden absorber humedad por las zonas que no tienen esmalte (la base por ejemplo)
y acortar su durabilidad.
Lavá tus piezas a mano
Con agua detergente y una esponja suave es suficiente, No hace falta utilizar el lavavajillas.
Cuidado con el choque térmico
Los cambios extremos de temperatura puede craquelar las piezas de cerámica.